Ir a la nube se ha convertido en un imperativo para las organizaciones que desean modernizarse, ser más competitivas y aumentar su rentabilidad. Los entornos cloud permiten que las empresas consigan una mayor eficiencia operativa, agilicen sus procesos internos, aseguren sus datos, reduzcan los costos y mantengan actualizadas sus plataformas con las últimas tecnologías disponibles.
Pero no son los únicos beneficios que obtienen. La migración a la nube está emergiendo, cada vez con más fuerza, como un paso clave de las empresas hacia la sostenibilidad. El traslado de operaciones empresariales a entornos en la nube ha dejado de ser simplemente una tendencia tecnológica, para convertirse en un catalizador de cambios sostenibles.
¿Por qué? Porque al delegar la infraestructura de TI a proveedores de servicios en la nube, las empresas no solo optimizan sus operaciones, sino que también pueden reducir significativamente su huella de carbono y, como consecuencia, contribuir a la protección del medio ambiente y el planeta.
Nubes sostenibles
El 80% de la energía que consumimos en el planeta es contaminante, porque produce más del 75% del total de las emisiones de gases globales de efecto invernadero y cerca del 90% de las emisiones de dióxido de carbono. Los expertos señalan que, para evitar los efectos más nocivos del cambio climático, es necesario reducir esas emisiones casi a la mitad en 2030, y eliminarlas totalmente para 2050.
Las empresas, conscientes de esta realidad, y del riesgo que corre nuestro planeta si no se toman medidas urgentes, están comenzando a entender que las tecnologías que ofrecen los entornos cloud pueden convertirse en aliadas fundamentales de sus políticas de sostenibilidad.
El traslado de los servidores locales a centros de datos eficientes, bien gestionados y que en muchos casos utilizan energías renovables, disminuye drásticamente las emisiones de carbono vinculadas al mantenimiento de la infraestructura física.
La optimización de la gestión de los datos y del desarrollo de las aplicaciones, también contribuyen a la reducción de la huella de carbono. De acuerdo a un estudio de Accenture, las organizaciones que migran a la nube pueden reducir sus emisiones hasta en un 84%.
Los entornos cloud también garantizan eficiencia energética. Los centros de datos en la nube están diseñados para optimizar el uso de la energía, aprovechando fuentes renovables y utilizando sistemas de enfriamiento.
Como resultado, las empresas experimentan ahorros sustanciales en costos de energía y contribuyen a la conservación de los recursos naturales. Según el mismo informe de Accenture, las compañías que van a la nube logran reducir en un 65% su consumo energético.
Otra de las ventajas que ofrece el cloud computing es que, al reducirse la necesidad de mantener hardware local, disminuyen notablemente los desechos electrónicos. La nube también facilita la implementación del trabajo remoto, lo que puede reducir el desplazamiento diario de los empleados, disminuyendo de esta manera las emisiones relacionadas con el transporte de esas personas.
La era del Green IT
Un aspecto clave para que las organizaciones puedan llevar adelante una migración a la nube de estas características es la elección del proveedor adecuado, que debe tener un compromiso ineludible con el medio ambiente y una reconocida trayectoria en la implementación de soluciones de sostenibilidad.
De las compañías que existen en el mercado, la que mejor cumple con esos requisitos es SAP, líder en fabricación de software empresarial desde hace 50 años. Su estrategia “Move to Cloud” tiene como objetivo ayudar a las organizaciones a aprovechar los beneficios de la tecnología empresarial en la nube, entre ellos el de reducir considerablemente las emisiones de carbono.
Para lograrlo, “Move to Cloud” ofrece a sus clientes una amplia gama de soluciones en la nube, que incluyen aplicaciones comerciales, bases de datos, servicios de plataforma y herramientas de desarrollo.
Todo ello con el mismo objetivo: ayudar a los clientes en su proceso de transformación digital, que los llevará a convertirse en empresas inteligentes.
El momento es ahora
La tendencia de ir hacia entornos cloud está en constante crecimiento. Según la previsión de Gartner, el gasto mundial en servicios de nube pública aumentará un 20,4% en el año 2024 en todo el mundo. Forrester, por su parte, pronostica un crecimiento del mercado que superará los 1.000 millones de dólares en 2026.
Para las empresas que aún no han considerado a la nube como una opción, probablemente sea el momento de hacerlo si desean modernizarse, desarrollarse, expandirse y, por supuesto, ser cada vez más sostenibles.
La migración a la nube no es solo una evolución tecnológica para potenciar los negocios; representa una oportunidad única para que las empresas desempeñen un papel activo en la construcción de un mundo más verde y resiliente.
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