El impacto que las tecnologías están produciendo en la industria automotriz no tiene precedentes. Desde la eficiencia energética hasta la seguridad y la comodidad del conductor, la tecnología ha cambiado radicalmente la forma en que se diseñan, construyen y utilizan los automóviles.
La protagonista principal de esta transformación es la inteligencia artificial, una herramienta cuya asombrosa capacidad de procesar datos, reconocer patrones, aprender, razonar y tomar decisiones, da excelentes resultados y una potencialidad única a las mayores compañías automotrices del mundo.
De acuerdo con un informe de Markets&Markets, el mercado de la inteligencia artificial en el sector automotriz en el año 2027 será de 7.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 24,1%.
Pero la IA no está sola en este asombroso devenir tecnológico: otras herramientas como aprendizaje automático, análisis predictivo de datos, robótica, internet de las cosas y blockchain están siendo cada vez más utilizadas en la industria.
Los fabricantes de automóviles saben que la adopción de tecnologías disruptivas será fundamental para mantenerse a la vanguardia y satisfacer las demandas de un mercado muy exigente.
Automóviles 4.0
La automotriz es una de las industrias que están a la vanguardia en materia de innovación. Las nuevas tecnologías están redefiniendo la movilidad tal como la conocemos, ofreciendo a los consumidores una experiencia de conducción más segura, eficiente y placentera.
La transición hacia los vehículos eléctricos es uno de los cambios más significativos que está atravesando la industria automotriz. Impulsados por la inteligencia artificial y otras tecnologías como blockchain, internet de las cosas y big data, los autos eléctricos representan una excelente alternativa para reducir las emisiones contaminantes y mitigar el impacto ambiental.
Para conseguirlo, las automotrices han debido crear nuevas líneas de producción, procesos de fabricación especializados y una mayor integración de tecnologías avanzadas. Según sostiene la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el sector de los autos eléctricos es uno de los que mayor crecimiento está experimentando en todo el mundo. China lidera todos los rankings: alcanzó en 2023 los 1.200 millones de dólares en exportaciones de vehículos eléctricos, que representan el 24% del total de exportaciones de ese país.
Los vehículos de conducción autónoma son otro de los campos en rápido desarrollo. Combinan la ingeniería de precisión con la innovación tecnológica, y están equipados con sensores, cámaras y radares que les permiten percibir su entorno.
También utilizan algoritmos de inteligencia artificial avanzados para analizar datos en tiempo real y tomar decisiones inteligentes sobre la navegación y el control del vehículo.
La conducción autónoma promete revolucionar la forma en que nos desplazamos, ofreciendo mayor seguridad, eficiencia y comodidad para los conductores y pasajeros.
La tecnología también está produciendo grandes cambios en lo relativo a la conectividad de los automóviles. Los nuevos modelos cuentan con conexión a Internet, integración con dispositivos móviles, asistentes de voz y actualizaciones over the air (OTA), innovaciones que están transformando la experiencia de conducción y allanando el camino hacia un futuro de movilidad más inteligente y conectado.
Asimismo, para mejorar la seguridad y la experiencia de manejo, las compañías fabricantes de automóviles están nuevos sistemas de asistencia al conductor para detectar peligros y ayudar en las maniobras, como por ejemplo el frenado automático, el mantenimiento de carril, el monitoreo de puntos ciegos y la asistencia de estacionamiento. El objetivo de estos sistemas es aumentar la seguridad, alertar al conductor y, en algunos casos, tomar el control temporario del vehículo.
Tecnología al volante
Para poder llevar a cabo este ambicioso desarrollo tecnológico, la industria automotriz se apoya en una amplia gama de soluciones empresariales para optimizar procesos disponibles en el mercado, desde la planificación de la producción hasta la gestión de la cadena de suministro y el servicio posventa.
Una de las opciones más robustas es la que ofrece SAP con SAP S/4HANA Cloud, public edition, un ERP en la nube listo para operar, que brinda las últimas mejores prácticas de la industria e innovación continua. Es una plataforma que ofrece a las organizaciones una suite completa de aplicaciones de negocio, integradas y diseñadas para satisfacer las necesidades de empresas de todos los tamaños y sectores industriales.
Otro de los productos más utilizados por las empresas es SAP Integrated Business Planning for Supply Chain, que ofrece procesos conectados y una planificación rápida y flexible para hacer frente a disrupciones de la cadena de suministro.
Retos del futuro
El camino hacia el futuro de la movilidad no está exento de retos. Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la industria automotriz es la necesidad de contar con una infraestructura adecuada que respalde la adopción masiva de tecnologías. Esto incluye la implementación de estaciones de carga para vehículos eléctricos, así como la mejora de las redes de comunicación para permitir una conectividad confiable y de alta velocidad en las carreteras.
Además, las compañías automotrices se enfrentan a complejidades regulatorias y éticas a medida que avanzan hacia un futuro impulsado por la tecnología. Las regulaciones gubernamentales en torno a la seguridad, la privacidad de los datos y la responsabilidad legal para los vehículos autónomos son áreas en constante evolución que requieren una atención cuidadosa y un compromiso con el cumplimiento normativo.
Las empresas que logren abordar con éxito estos obstáculos, estarán posicionadas para obtener una ventaja competitiva significativa en la carrera por dominar el futuro de la movilidad.
Aquellas que inviertan en investigación y desarrollo, colaboren con socios estratégicos y se comprometan con prácticas comerciales éticas y sostenibles, estarán mejor equipadas para liderar la próxima era de innovación en la industria automotriz.
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